ALAN TURING

(Alan Mathison Turing; Londres, 1912-Wilmslow, Reino Unido, 1954) Matemático británico. En 1937 publicó un célebre artículo en el que definió una máquina calculadora de capacidad infinita (máquina de Turing) que operaba basándose en una serie de instrucciones lógicas, sentando así las bases del concepto moderno de algoritmo. Así, Turing describió en términos matemáticos precisos cómo un sistema automático con reglas extremadamente simples podía efectuar toda clase de operaciones matemáticas expresadas en un lenguaje formal determinado. La máquina de Turing era tanto un ejemplo de su teoría de computación como una prueba de que un cierto tipo de máquina computadora podía ser construida.


La Segunda Guerra Mundial ofreció un insospechado marco de aplicación práctica de sus teorías, al surgir la necesidad de descifrar los mensajes codificados que la Marina alemana empleaba para enviar instrucciones a los submarinos que hostigaban los convoyes de ayuda material enviados desde Estados Unidos; Turing, al mando de una división de la Inteligencia británica, diseñó tanto los procesos como las máquinas que, capaces de efectuar cálculos combinatorios mucho más rápido que cualquier ser humano, fueron decisivos en la ruptura final del código.

Definió además un método teórico para decidir si una máquina era capaz de pensar como un hombre (test de Turing)

En el ámbito personal, su condición de homosexual (Su proceso por homosexual le llevó a elegir un tratamiento hormonal que hundió su carrera) fue motivo constante de fuertes presiones sociales y familiares, hasta el punto de especularse si su muerte por intoxicación (Murió envenenado tras dar un mordisco a una manzana con cianuro) fue accidental o se debió a un intento de suicidio.



«¿Por qué el logotipo de Apple es una manzana precisamente mordida? Alan Turing había participado en la II Guerra Mundial como un descifrador de códigos nazis y había accedido a información muy privilegiada y restringida del ejército inglés. Por ello cuando terminó la guerra se le vigiló estrechamente. Para desgracia de Alan Turing su homosexualidad era considerada un delito en aquella época, y cuando denunció un robo en su casa (en el que un amante suyo estaba implicado), las investigaciones llevaron a detener al propio Turing por perversión y homosexualidad.»

Forzado a elegir entre la cárcel o un tratamiento hormonal, escogió éste último, lo que le llevó a un declive físico y psicológico que truncó su carrera y a la postre su vida. El 7 de junio de 1954, a los 42 años de edad, murió por envenenamiento con el cianuro contenido en una manzana, a la que solo llegó a dar un mordisco.

Unos hablan de suicidio, otros de tenebrosas conspiraciones, y otros (como su madre) quieren creer que fue un simple descuido de Turing en la manipulación de las sustancias de su laboratorio. Lo que es seguro es que este hombre y esta manzana tienen una página escrita en la Historia que será difícil de borrar.